El estrés en nuestra boca

Una de las problemáticas más recurrentes en el consultorio odontológico, tiene que ver con el envejecimiento precoz de los dientes. Este peligroso asunto, tiene que ver con la pérdida de minerales o del esmalte.

El esmalte consiste en una capa protectora compuesta por un elevado contenido en sales minerales (hidroxiapatita) con una disposición cristalina. Este, es el tejido calcificado más duro del cuerpo humano, y es la parte blanca del diente que vemos. Su función específica es formar una cubierta resistente en los dientes haciendolos más aptos para masticar.

En este sentido, el envejecimiento de los dientes afecta directamente a la estructura del esmalte dental: se puede detectar cuando la pieza dentaria comienza a verse de color amarillo, dejando ver la coloración de la dentina. Como consecuencia del debilitamiento que sufren por este envejecimiento prematuro, los dientes pueden sufrir lesiones.

Otro signo de deterioro es la aparición de lesiones ajenas a la placa bacteriana y se las conoce como lesiones cavitadas no cariosas. Erosión, abrasión, abfracción, atricción y bruxismo, son algunas de ellas. No obstante, estas pueden predisponer a que se acumule placa bacteriana, produciendo, a su vez, otras patologías. Por este motivo es imprescindible que se trate a tiempo y sobre todo se prevengan.

Las causas

En la mayoría de los casos, estos problemas se deben a la calidad de vida que llevamos. Si bien buscamos mantener una alimentación saludable, con el consumo frutas y verduras, bebidas isotónicas lo que no siempre sabemos es que por el contenido ácido que tienen éstos pueden dañar los dientes. Lo mismo ocurre, cuando generamos momentos de placer con alimentos azucarados o bebidas alcohólicas, por ejemplo.

Sin embargo, la alimentación no es el único factor que incide en esta problemática. El estrés puede afectar todo nuestro organismo, y la boca no es la excepción a la regla. Podemos encontrarnos con el flujo salival alterado que afecta su función principal: brindarnos protección  a  las piezas dentales, lubricar los dientes y tejidos blandos. Así como también tiene un papel fundamental en la remineralización del esmalte dental.

Un cepillo de cerdas suaves es el aliado ideal para cuidar el esmalte.

Actualmente -y más aún con la ansiedad de la cuarentena-, pueden observarse más patologías asociadas al estrés como es el caso del bruxismo dental o también conocido como apretamiento dentario. Es usual ver cada vez más pacientes afectados por este tipo de enfermedades.

El estrés, además, nos hace más propensos a consumir bebidas como el café o refrescos energéticos para ayudar a mantener el ritmo de vida y estas incrementan la acidez que daña el esmalte dental.

Por eso, Elmex® propone superar este gran desafío del estrés, comenzando por el cuidado bucal.  ¿Cómo?

5 TIPS ÚTILES PARA EL CUIDADO ORAL

  1. Elegir una crema dental que remineralice y fortalezca el esmalte.
  2. Utilizar un cepillo dental suave que no dañe las encías.
  3. Utilizar de hilo dental para una correcta higiene interdental
  4. Utilizar un enjuague bucal con agentes remineralizantes y sin alcohol para evitar irritaciones
  5. Adquirir el hábito de cepillarse 3 veces al día, después de cada comida.

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