DHA: Un ácido graso esencial para el cerebro del bebé

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En los últimos años un ácido graso poco conocido ha recibido una gran atención como un actor clave en el desarrollo temprano de los bebés, este es el ácido docosahexaenoico o DHA. Lo que los investigadores han aprendido es que los ácidos grasos esenciales y el DHA, en particular, desempeñan un papel crítico en el crecimiento de tejido cerebral del bebé durante el embarazo.

Los lípidos o grasas, constituyen el 60% del peso del cerebro y el total de un tercio de la grasa son los ácidos grasos esenciales, por lo que es vital para el desarrollo del sistema nervioso y para el cerebro del bebé, incluso antes de llegar al mundo. Estas grasas ayudan a construir las membranas que protegen a las neuronas (las células mensajeras) y permiten la transmisión eficiente de señales nerviosas.

¿Cuándo el DHA es más importante?

Los expertos creen que hay una serie de períodos críticos durante el cual los factores ambientales, tales como la nutrición, pueden tener una profunda influencia en el desarrollo del bebé. Para el cerebro el período prenatal es como una ventana.

Este período prenatal clave comienza cinco semanas después de la gestación, cuando las células del cerebro comienzan a dividirse rápidamente y continúan hasta el final del segundo trimestre. Los investigadores han determinado que las neuronas de un bebé se multiplican con mayor rapidez entre los meses 4 y 7, del embarazo, momento en que su cerebro ya ha producido la mayor parte de los 100 mil millones de neuronas que tendrá al nacer.

Es también durante el segundo y tercer trimestre, del embarazo, que el DHA se absorbe y se almacena ampliamente y de manera eficiente por tu bebé.

Un impulso probado.

Todavía hay mucho que estudiar de la relación entre la ingesta de DHA prenatal de la madre, la salud infantil y el desarrollo. Lo que los investigadores saben es que:

-Los pescados son las principales fuentes de DHA.

-Hay una fuerte asociación entre el consumo de pescado de una madre durante el embarazo y la función cognitiva de su hijo.

Esto se ha demostrado en muchos estudios durante la última década, incluyendo uno (publicado en el American Journal of Clinical Nutrition en 2011) en el que informaron que los niños que tenían niveles altos de DHA en las pruebas prenatal, mostraban una mejoría en la memoria en la edad escolar.

Otra forma en que los expertos miden los efectos de DHA en el desarrollo del sistema nervioso central, es a través de pruebas en la salud ocular y la agudeza visual. Numerosos estudios han relacionado que los niveles más altos de DHA en la sangre sirven para la salud de la retina y la mejora de la agudeza visual. Por ejemplo, investigadores de Canadá encontraron que los bebés que tenían alto contenido de DHA prenatal en la sangre, tenían una visión más aguda en la edad escolar.

Se ha establecido completamente la asociación entre la ingesta de pescados, los niveles sanguíneos de DHA y el desarrollo del sistema nervioso central.

El DHA en la dieta de los bebés es un elemento fundamental para el desarrollo mental y la capacidad en cuanto a resolución de problemas.

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