Es sabido que este micronutriente es un aliado esencial para nuestro cuerpo: fortalece el sistema inmunológico, contribuye en la absorción del hierro en nuestra sangre. Además, es antioxidante: protege a las células de los radicales libres -moléculas que intervienen en el envejecimiento celular- y, por sobre todo, nutre los tejidos: piel, cartílago y huesos.

Respecto a esta última propiedad, los mayores beneficios se los lleva la piel. ¿Cuáles son? Seguí leyendo.

• Aumenta la elasticidad y favorece la cicatrización ya que interviene en la producción de colágeno que realiza nuestro cuerpo.
• Producto de la absorción de hierro -en la que cumple un rol fundamental- ayuda a fortalecer uñas, cabello y piel.
• Ayuda a reducir la melanina -sustancia que pigmenta la piel- , aportando propiedades fotoprotectoras frente a los rayos UV.
• Genera un efecto anti-edad: aporta firmeza, previene el envejecimiento.

Sin embargo, la Vitamina C, no puede ser sintetizada por el cuerpo para cubrir las necesidades básicas a diario, por lo que se necesita incorporarla de fuentes externas -alimentos- como Limón, Naranja, tomate. A su vez, las cantidades de los alimentos, no proveen de la porción adecuada a ingerir por día, por lo que es necesario complementar este consumo con productos reforzados.

Te presentamos algunas propuestas:

Isdin Flavo C

Caviahue C

Vichy

Laborit