Nutrición Temprana. Primeros mil días de vida

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En el año 1989 el Dr David Barker, en base a la observación de la asociación entre un bajo peso de nacimiento y un aumento en la mortalidad por enfermedad cardíaca isquémica en la vida adulta, estableció por primera vez la  “Hipótesis del Origen fetal de la Salud en el Adulto “

El impacto de la malnutrición en períodos tempranos de la vida es un factor determinante de enfermedades del adulto (Enfermedades no transmisibles, como por ejemplo: cáncer, diabetes, obesidad, sindrome metabólico)
El período comprendido entre la concepción y los 2 años de vida (primeros 1000 días) está considerado como el período mas “crítico” en la vida de una persona. Es “Crítico” porque es el período donde la velocidad de crecimiento es la más elevada de toda la vida, las necesidades nutricionales son muy altas, se forman todos los aparatos y sistemas y se desarrollan sus capacidades funcionales. Las consecuencias de una malnutrición en este período suelen ser difíciles de reparar.

Epigenética

Es el estudio de los cambios en la “expresión” genética.
El desarrollo temprano del cuerpo y sus órganos comienza con la expresión genética fetal de los nuevos órganos formados. Una alteración en esta expresión genética podría conducir a cambios estructurales permanentes que influyan en la salud futura del individuo.


Se estima que alrededor de un 20% de la salud/enfermedad durante toda la vida de una persona puede explicarse por la herencia genética que recibe al momento de la concepción. Pero el 80% se verá influenciado por su entorno, y en especial aquel entorno que influya en el período crítico de los primeros 1000 días de vida. Entre los factores del ambiente que pueden ejercer un efecto determinante en la salud futura de un niño se encuentran: la nutrición, los tóxicos ambientales, el estrés, el ejercicio, las drogas y/o medicaciones y el entorno afectivo.


La capacidad de adaptación frente a ese entorno que tenga el individuo, principalmente durante este período “critico” al cual nos referimos, dependerá de la intensidad de los factores determinantes y del tiempo (momento /duración) de la exposición a los mismos.

Programación Nutricional Temprana

Es el proceso mediante el cual, a través de la nutrición durante el período crítico de los primeros 1000 días de vida, se establece o programa la flexibilidad del organismo para hacerle frente a los diversísimos desafíos que el ambiente le presentará. La plasticidad epigenética de este período se encuentra en su momento de máxima expresión.
La influencia de la nutrición sobre la expresión genética tendrá efectos tempranos y tardíos (ver figura 1)


Adaptado de Tsang et al. Nutrition of the preterm infant. Scientific Basis and Practical Guidelines 2ndEd  2005

En estos mil días críticos nuestro organismo debe adaptarse a tres modalidades de nutrición: alimentación intrauterina, lactancia materna y la introducción de alimentación complementaria.  Sin lugar a dudas el “Gold Standard” de la alimentación de un niño es la Leche humana,  por sus enormes beneficios no sólo del punto de vista nutricional e  inmunológico sino por el impacto emocional que dejará un sello a lo largo de toda la vida del individuo. Los efectos en la salud son tan importantes que llegan a impactar directamente en la reducción de la mortalidad.


Teniendo en cuenta la importancia de la nutrición en la programación temprana, es fundamental educar a la población en general sobre estos conceptos, para reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles en la vida adulta.

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