Hidratar la piel en temporada otoño-invierno
La temperatura desciende de a poco, las hojas de los árboles caen una a una y el verano llega a su fin para darle paso al otoño. Con el cambio de estación, nuestro cuerpo enfrenta nuevas necesidades y con él, uno de los órganos más importantes que tenemos: la piel.
Estos tejidos conocidos científicamente como dermis, nos protegen frente al entorno y nos proporcionan nuestra apariencia. A menudo, puede verse afectada por distintos factores, perdiendo su hidratación, firmeza y elasticidad.
Si bien las causas de la piel seca pueden ser debido a factores endógenos -internos- como la genética, influencias hormonales, la edad o nuestra alimentación, existen otras causas externas relacionadas al ambiente: el aire caliente, frío o seco, cambios estacionales y/o la alta exposición a los rayos ultravioletas.
Por otro lado, su inadecuado cuidado como el lavado frecuente o prolongado, también puede incidir en el estado de la misma. Entonces, ¿cómo identificar signos de deshidratación? Es fácil. Uno de los síntomas fundamentales es la sensación de tirantez o dureza que puede devenir, incluso, en picazón.
La fórmula clave
Es sabido que la piel necesita humedad para sentirse bien y estar sana. Asimismo, una hidratación cutánea correcta necesita más que beber grandes cantidades de agua: el H2O, no es la única receta.
El proceso de hidratación se enfoca dependiendo cómo la humedad se distribuye efectivamente. En este sentido, el momento que elijamos es un aspecto fundamental ya que la piel se encuentra más permeable a absorber cuando salimos de una ducha o baño y se potencia utilizando productos cuyos ingredientes son apropiados para lograr este cometido.
¿Cuál es la fórmula? Un gran aliado para optimizar la hidratación es Eucerin Hyaluron-Filler Hydrating Booster. Se trata de un serum de textura ultra ligera que logra hasta 24 horas de hidratación gracias a su exclusiva combinación de ácido hialurónico y glicerina, componentes que, combinados, permiten calmar la sequedad y recuperar elasticidad, entre otras propiedades.
El ácido hialurónico es un ingrediente natural de la piel y es un elemento esencial del tejido conectivo que tiene elevadas capacidades de fijación de agua, mejorando la regeneración de la piel e intensificando la difusión de nutrientes. La glicerina, por su parte, estimula la red de hidratación propia de la dermis.
Para concluir, cabe destacar que los tratamientos y cuidados, deben mantenerse a lo largo del tiempo, recurriendo a la repetición de hábitos hasta crear una rutina. Una vez limpia e hidratada, es igualmente importante protegerla de los factores exógenos como el sol, con protectores con filtro UV. Solo implementando pequeños cambios, podemos ver grandes resultados.